Indica & Sativa ¿sigue importando la distinción?


En este post, nos adentraremos en el fascinante universo de nuestra tan amada Cannabis, donde la distinción entre las subespecies índica y sativa ha sido el epicentro de su clasificación.

A lo largo de más de dos siglos, estas categorías han sido el faro para los entusiastas y curiosos. Sin embargo, ¿se mantienen como los pilares fundamentales en la era moderna de la Cannabis?

Orígenes y características

Hace más de dos siglos, nacieron los términos "índica" y "sativa" como formas de clasificar las diferentes subespecies de cannabis.

En 1753, Carl Linnaeus, califico por primera vez las variedades sativas



En 1753, Carl Linnaeus, califico por primera vez las variedades sativas, que utilizaban principalmente en la producción de fibras, semillas nutritivas y aceite de cáñamo.

Estas plantas eran cultivadas en Europa y se asemejaban a lo que conocemos hoy como "cáñamo industrial". Sus tallos eran largos y fibrosos, su follaje fino de un verde brillante, y sus flores ligeras con niveles bajos de THC.

Jean-Baptiste Lamarck, en 1785, acuñó el término índica



En contraste, Jean-Baptiste Lamarck, en 1785, acuñó el término índica para describir las variedades originarias de la India.

Estas plantas eran distintas en muchos aspectos. Eran más pequeñas, con hojas anchas de un intenso verde oscuro y producían flores resinosas con altas concentraciones de THC.

Estas variedades eran esenciales en ceremonias espirituales en la India y regiones cercanas. Las marcadas diferencias entre índica y sativa llevaron a Lamarck a proponer que se clasificaran como dos especies diferentes.

Indica y Sativa



Variedades y Clasificaciones


Cuando nos acercamos a elegir variedades para cultivar, a menudo nos enfrentamos a tres clasificaciones: sativa, índica y híbrido. Cada una ofrece una experiencia única:

Sativas: De tallos altos, follaje delicado y períodos de floración más prolongados, generando una sensación energizante.

Índicas: Plantas más pequeñas con hojas anchas de color oscuro, floración más rápida y efectos relajantes.

Híbridos: Una fusión de características de ambas, proporcionando una gama diversa de sabores y efectos.

terpenos: el secreto de la diversidad


Terpenos: el secreto de la diversidad

Más allá de la clasificación tradicional, los terpenos son esenciales en la experiencia. Estos compuestos aromáticos aportan una rica paleta de sabores y efectos. Investigaciones recientes revelan que:

Sativas tienden a exhibir concentraciones elevadas de transbergamoteno, transbeta-farneseno, delta-3-careno y terpinoleno.

Índicas se destacan por presentar mayores concentraciones de beta y gamma-eudesmol, guaiol, mirceno y gamma-elemeno, así como terpenos hidroxilados, exclusivos de este grupo.

Indica y sativa: la clave es la composición química

La clave es la composición química

Estudios científicos recientes sugieren que la clave para entender los variados efectos radica en su composición química, específicamente en la concentración de terpenos. Estos compuestos aromáticos, presentes en diversas plantas, son responsables de los distintos aromas y sabores que encontramos en las variedades.

Estos hallazgos apuntan a la necesidad de reevaluar cómo clasificamos las plantas. En lugar de depender del supuesto origen genético o geográfico de una planta, deberíamos centrarnos en su composición química precisa para comprender mejor sus efectos y aprovechar al máximo sus propiedades.


¿y tú cual prefieres?